domingo, 11 de agosto de 2013

De la ciencia ficción a la literatura erótica

No hay más que echar un vistazo a la cartelera para darnos cuenta de que está inundada de películas de ciencia ficción. Los vampiros, zombies, extraterrestres y robots han copado las salas de cine este verano, y lo llevan haciendo de un tiempo a esta parte, quizás siguiendo esa creencia popular que sostiene que en los tiempos de crisis económica se dispara el consumo de este género, y que comenzó a conocerse cómo tal cuando fue 'etiquetado' y 'clasificado' así en los años 20, al brotar de manera notoria de las plumas de muchos autores de aquella época.

Dado que no estamos precisamente en un tiempo de estabilidad financiera, me preguntaba si esta tendencia hacia el consumo de ciencia ficción también correspondería a la venta de libros, y la estadística me ha arrojado un dato interesante. Según la lista de diez libros más vendidos en 2012 publicada por The Guardian (Fuente: Nielsen), el libro que barrió todas las listas ha sido Cincuenta Sombras de Grey, seguido de lejos por Los Juegos del Hambre.  En España las estadísticas apuntan la misma tendencia, y el libro de E. L. James ha copado la lista de ventas de 2012, dejando hueco sólo a un pequeño y exclusivo grupo de autores que le acompañan: Carlos Ruiz Zafón y Eduardo Mendoza entre ellos. En esa misma lista de más vendidos se encuentran la obra de Sylvia Day, No te escondo nada.

La trilogía de James ha despertado un género.


Parece que a la literatura de ciencia ficción le ha salido un buen rival, y esta es la literatura erótica, representada aquí por las obras de James y Day. Tanto la literatura fantástica como la de ciencia ficción y la erótica no dejan de ser géneros de 'escape' de la realidad, y al fin y al cabo eso es lo que busca el lector en los textos en los que se sumerge después de un duro día de trabajo. No es de extrañar pues que obras como las de James y Day aparezcan en la lista de bestsellers.

En 2013 parece que la tendencia sigue, y las editoriales han apostado por obras como El infierno de Gabriel o Pídeme lo que quieras o déjame, y en España ya existen apuestas nacionales por el género, como la de Ana Pita y Alejandra Rodríguez y su Porno para mamás. ¿Estamos ante un intento de 'subirse' al carro que ha puesto en marcha la trilogía de James o se trata de una necesidad de escape de la realidad materializada en el resurgir de un género que despierta? 

4 comentarios:

  1. Interesante entrada Raquel... Es un gusto leerte :) yo personalmentee inclino mas a la ciencia ficcion y la aventura jaja. Ahora mismo estoy leyendo El nombre del viento, de Patrick Rothfuss, y me encanta. Creo que es un best seller, y concuerda con tu idea de que en época de crisis intentamos abstrsernos de la realidad con mundos imaginarios. Un beso y espero seguir leyendote!

    ResponderEliminar
  2. @Darío: ¡qué alegría saber que estás al otro lado! Personalmente creo que la literatura erótica tiene también un componente de ciencia ficción :). Me apunto tu sugerencia literaria para explorarla en breve.
    Me pregunto si esos mundos imaginarios con los que creemos escapar no serán metáforas de lo que está ocurriendo en la realidad, y estén construidas para dejar que nuestro subconsciente tenga un alivio (a pesar de que nuestro 'consciente' siga batallando). En toda ficción siempre hay un atisbo de la realidad...

    ResponderEliminar
  3. yo os propongo un titulo de literatura erotica, pero de calidad....un clasico que nunca pasa de moda: "LAS EDADES DE LULÚ" de Almudena Grandes.

    enhorabuena por el blog!!

    ResponderEliminar
  4. @Santy: gracias por la propuesta de lectura de verano y por tus felicitaciones.

    ResponderEliminar