hace bastante que no me paso por aquí. No he dejado de escribir, aunque ahora lo hago a un ritmo más lento de lo que quisiera. Después de estar un tiempo renqueando, por fin he logrado arrancar con una nueva novela. Estoy muy ilusionada, y expectante con lo que puedo conseguir si le pongo un poco más de empeño y trabajo (eso nunca faltará). Al mismo tiempo también voy escribiendo relatos que os iré colgando por aquí. Me encantaría poder tener vuestras opiniones para ir aprendiendo más y más.
Por el momento hoy os voy a contar algo personal que me ha llenado de emoción. Ayer tuve la oportunidad de conocer en persona a mi escritora favorita. Los que seguís el blog ya lo sabéis, porque la mencioné desde el primer post, es Rosa Montero. Ayer firmaba libros en la Feria en Madrid, y me acerqué como una niña pequeña con mi libro para que me lo firmara. No solo me dedicó el libro y me hizo hasta un dibujo, sino que pude hablar un ratito con ella. Un rato que me emocionó para toda la tarde. Admiro a Rosa como persona, por lo coherente, por lo cercana, por lo honesta, por su sensibilidad y su inteligencia. Sobre su escritura, ¿qué puedo decir yo, mera aprendiz de estos oficios? Gracias Rosa por construir universos que luego nos dejas habitar. Gracias por hacernos reír y llorar, por emocionarnos, por compartir, por los tirones de orejas y por los besos y abrazos.
Rosa, Maestra.
Rosa Montero firmando mi libro ayer en la Feria del Libro |
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